Ha sido una experiencia increíble. El primer día llegamos al hotel y después de instalarnos nos fuimos a hacer rafting e hidrospeed. Fue muy divertido y después de terminar fuimos a descansar a la piscina del hotel. El segundo día nos dirigimos a Candanchú a esquiar, donde la nieve y el paisaje fueron espectaculares. Después, nos acercamos a Riglos a ver una cueva y disfrutar de unas vistas únicas. Cuando volvimos, volvimos a la piscina. Después de cenar estábamos todos juntos escuchando música y jugando a los juegos de mesa. El tercer día, después de hacer rafting e hidrospeed, volvimos a casa. El viaje ha sido muy divertido e irrepetible.
Miren Gordo Iruarrizaga
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